octubre 22, 2015

A las gentes cajamarquinas

Gente campesina tan sabia
que nunca deja de aprender
porque los padres enseñan a sus hijos
que lo importante es hacer el bien.
Y cantan a la tierra
para que no se sienta sola
y la ofrendan con regalos
para agradecer las cosechas.
La aman, por eso la cuidan,
y al sol de cada mañana
felices salen a trabajarla.
En los ratos libres que tiene el día
en los días que son fiesta
se reúnen felices a leer
porque las palabras son caminos
por donde se llega al saber
y juntos se llega más lejos
y juntos se llega mejor.
La gente campesina es tan sabia
que nunca deja de aprender.
Amadeo Gutiérrez Sancho

1 comentario:

Kepa Osoro Iturbe dijo...

Gracias, Amadeo, por este regalo poético que nos haces a todos los que somos o nos sentimos campesinos cajamarquinos.
Dices que "la gente campesina es tan sabia que nunca deja de aprender". Me permito añadir que los campesinos son tan sabios no solo porque ansían aprender sino sobre todo porque sin pretenderlo están continuamente enseñando al otro, en un círculo infinito y virtuoso en el que se construye conocimiento desde la humildad, desde el ejemplo no de la palabra sino de la acción discreta, desde el infinito amor que sienten por la madre tierra y por todos y cada uno los seres que en ella les acompañan.